La última colaboración entre Federico Gerhardt y Johanna en el mundo de la música ha resultado en una pista que redefine los contornos del género Funky-Soul, infundiendo una frescura contagiosa y vitalidad en la escena musical contemporánea. Esta pista, caracterizada por su ritmo embriagador y encanto melódico, encapsula la esencia misma del soul con un giro distintivamente funky.