«Distorsionado» es una canción de slow blues en compás de 6/8 que nace desde lo más profundo de mis vivencias y reflexiones emocionales. Esta pieza es un viaje introspectivo y un desahogo del alma, una exploración de las dinámicas de una relación que parece perder su color y esencia día tras día.
La canción abre con una introducción que plantea preguntas existenciales: «¿Por qué? No entiendo, decime por qué todo se transformó en una rutina de cada día, sin color.» Estas líneas establecen de inmediato el tono de desesperación y confusión que me ha inspirado a escribir estos versos. Es como si cada día se desvaneciera en monotonía, una rutina sin matices emocionales.