El último sencillo de Federico Gerhardt, «Alejándome», es un emocionante viaje de regreso a las profundidades llenas de alma del blues de los 70, infundido con un giro moderno. Desde el primer rasgueo de su guitarra eléctrica, está claro que esto no es solo otro tema de blues; es una historia sincera puesta en música.
La canción comienza con una melodía inquietante que prepara el escenario para un relato de introspección y reflexiones existenciales. La voz de Gerhardt, rica y emotiva, complementa el intrincado trabajo de guitarra, creando un paisaje sonoro que es a la vez nostálgico y fresco. Las letras hablan de la dualidad de la existencia, la interacción de la luz y la sombra, y la búsqueda de comprensión en un mundo que a menudo está envuelto en misterio.
El estribillo, «Sí, tú no conoces mi ser, no entiendes quién soy, las sombras son parte de mi esencia, y le digo al mundo que caigo del cielo», resuena con un profundo sentido de soledad y autoconciencia. Es una poderosa afirmación de identidad y existencia, con las sombras representando las partes a menudo pasadas por alto de uno mismo.
Los solos de guitarra son un punto destacado, mostrando su dominio del instrumento. No son solo muestras de habilidad técnica; son derramamientos emocionales que reflejan los temas líricos de la canción. Los solos hacen la transición entre los versos y los estribillos sin problemas, agregando capas de complejidad a la pista.
Las letras de «Alejándome» navegan a través del auto-descubrimiento, el amor y las despedidas inevitables que vienen con la vida. Las imágenes de tropezar en un estacionamiento, el mundo a los pies de uno, y la interrelación del amor y la oscuridad pintan un cuadro del ciclo perpetuo de altibajos de la vida.
La habilidad para mezclar la naturaleza introspectiva del blues con la energía cruda del trabajo de guitarra eléctrica distingue a «Alejándome». Es una canción que no solo rinde homenaje al blues de los 70, sino que también empuja el género hacia nuevos territorios, haciéndolo relevante para los oyentes de hoy.
«Alejándome» es más que una canción; es una experiencia. Es Federico Gerhardt vertiendo su alma en cada nota, cada palabra, invitando a los oyentes a unirse a él en este viaje introspectivo. A medida que la pista se desvanece, dejando atrás los ecos de su guitarra, uno no puede evitar sentirse conmovido, tocado por la honestidad cruda y el arte que Gerhardt aporta al mundo de la música.